Es un establecimiento de ultramarinos, dedicado a la alimentación tradicional, y productos de la zona.
Por la Evolución que ha sufrido el casco Antiguo donde está ubicada, ha sabido adaptarse a las circunstancia. Manteniendo, su esencia de tienda de barrio tradicional, y a la vez convirtiéndose en souvenir, y ofreciendo sus propias creaciones de cerámicas. Una artesanía personalizada, destinada a artículos de souvenir y eventos, convirtiéndose en referente protocolario.
El establecimiento, está constantemente abierto y en poder de la familia Fernández desde 1940, aunque se tiene conocimiento demostrable, que ya en 1528, existía actividad comercial en el mismo local.